miércoles, 31 de mayo de 2017

ABEL, CAÍN Y LA MADRE QUE LOS PARIÓ

Las Notas del Quim - Opinión

Buen día, gente.

Ya saben ustedes, queridos e hipotéticos lectores, que suelo ser muy franco en mis opiniones y muy sincero en mis críticas, ya sean políticas como sociales.

Nunca puse, ni pongo ni pondré la mano en el fuego por nadie, ni por mí mismo, habida cuenta de los nefastos resultados que saldrían si lo hago… mano carbonizada no sirve ni para mostrarla.

Quisiera saber, meditando sobre los maltratos de toda índole, lo siguiente: ¿Qué ganamos con el minuto de silencio que suelen celebrar después de sucesos luctuosos? ¿Renacen las víctimas? ¿Fulminan a los maltratadores?...

Creo que lo de verdad es necesario es la mayor implicación en el asunto por parte de nuestros mediocres políticos, con leyes mucho más severas y con una Justicia realmente justa… y menos salir en la foto.

Cambio de tema, ahora sobre la política.


No me sorprende la actitud del diputado canario, Pedro Quevedo Iturbe (1956), venezolano de Caracas y residente desde la infancia en las Islas Canarias, médico cirujano y profesor de Ciencias Clínicas en Las Palmas.

Pese a que se considera progresista, lo veo más como Caín que como Abel porque, único diputado de su partido Nueva Canarias, estando en coalición con el PSOE y votando ‘no’ a la candidatura de Mariano Rajoy Brey, junto a Pedro Sánchez Pérez Castejón, y manifestando públicamente “… la gente es decisiva para cambiar las cosas”, refiriéndose al presidente del Gobierno así “… la derecha, el ultraliberalismo. Los que nos han llevado a una situación de desigualdad y pobreza como nunca”, sea ahora el que dará ocasión al PP de salir triunfante en el semi-ruedo parlamentario con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2017.

Se vendió por la promesa rajoyniana de destinar 200 millones de euros para el territorio canario, no voy a compararlo con Esaú y su plato de lentejas porque no se juega ningún liderazgo pero sí con Judas, lo que crea una enorme desazón en todos los ciudadanos que teníamos la esperanza de un gran cambio en la horrible política del país.

¿Pedro Quevedo Iturbe se creerá esa promesa, conociendo como debe conocer a Mariano Rajoy Brey? ¿Cuántas promesas ha cumplido el actual presidente?... la hemeroteca y la videoteca está ahí. Saquen ustedes, queridos e hipotéticos lectores, sus conclusiones.

Vuelvo a cambiar de tema.

Supongo que ya conocéis a la diputada del PP por Málaga: Celia Villalobos Talero (1949) y sus polémicas desvergonzadas…, pues bien, ahora resulta que ha salido en defensa del fiscal jefe anticorrupción, Manuel María Moix Blázquez, de una manera harto vergonzosa calificando las noticias, sobre la sociedad de Panamá en la que participa el mencionado fiscal jefe anticorrupción, de “cotilleos y si ahora un dirigente se le tiene que exigir que sea pobre de solemnidad…”, palabras que rechazo completamente porque para tener un cargo público no es necesario ser pobre de solemnidad, que no es un requisito, pero no tener sociedades en paraísos fiscales, sí es un requisito, mucho más cuando es un cargo que investiga los casos de corrupción…, ya me he liado.

Le pido a la señora diputada del PP que tenga un respeto por la pobreza y por quienes lo está pasando muy mal a causa de la política que lleva a cabo su partido y, sobretodo, cuando ella ha vivido de la política muchos años… ¡¡por favor, no defienda a corruptos ni a defraudadores!!

Ignoro, señora Villalobos, si sus manifestaciones no serán por culpa de los efectos secundarios causados por abusar del ‘Candy Crush” en las sesiones parlamentarias.


En fin, la vida sigue y yo también, confiando en que la gente se anime a levantar la voz y consigamos de una vez ese cambio a mejor.




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