Las Notas del Quim –
Opinión
Por Quim Sarria Lara
Buen
día, gente.
Raro
se me hace que el clima siga siendo tan benigno en nuestro país, del sur es
cosa normal, y el sol siga dominando como nunca.
No
tan raro me parecen las excusas que la señora ministra de Sanidad, Dolors Montserrat i Montserrat (1973),
culpando del fracaso de la candidatura de Barcelona a ser la sede de la EMA (Agencia
Europea del Medicamento en sus siglas en inglés) al ‘procés’ independentista.
La
capital catalana cayó eliminada en el primer corte de una votación que se ha
llevado por sorteo Amsterdam (Holanda) que empató en la final con Milán (Italia),
ganado por sorteo.
Aunque
la ministra diga que “… el Gobierno de España ha remado con mucha fuerza y en
la misma dirección. Quizás otros no han remado con esa misma fuerza y dirección…”,
en alusión al movimiento independentista catalán.
Señora
ministra, catalana por más señas, Dolors
Montserrat i Montserrat, bien sabe que la actitud de su Gobierno ha sido
tremendamente antidemocrática y dictatorial en referencia al problema catalán
y, sin necesidad de incidir en el uso de las fuerzas de seguridad del estado ni
de la Justicia, cuando se trata de un problema político que debería haberse
resuelto dentro de la política.
Eso
influye bastante, con un porcentaje muy alto, en la toma de decisiones de
organismos concretos y sabiendo, cómo debe saber, que esa candidatura es un
proyecto que corresponde al Gobierno español y no a la Generalitat de
Catalunya, tenían que haber mirado por ese lado mucho más que por los problemas
independentistas.
En
primer lugar, el Gobierno español abrió la puerta a la fuga de empresas con
múltiples excusas que asustaron a los “lobbyes” inversores que llevan el
conjunto de grandes empresas, dándoles a entender que Catalunya se aislaría del
conjunto de países europeos en vez de fomentar la seguridad de que no pasaría
eso.
La
propaganda que ha realizado el Gobierno español con la candidatura de Barcelona
ha sido tremendamente nefasta, así como su inmovilismo en materia política que
hace dudar, en sumo grado, de que el país tenga las garantías necesarias para
ser sede de cualquier organismo internacional.
Ustedes
mismos, señora ministra de Sanidad, fomentan la creencia de que España “es un
país del sur” y por lo tanto escasamente capacitado para llevar a cabo ciertos
proyectos de envergadura… cosa que llevamos de lastre desde los tiempos del
franquismo.
La
candidatura de Barcelona sucumbió el 1 de octubre bajo las porras del ministro
de Interior, Zoído, y del Gobierno español. No hay que darle más vueltas, a
pesar que Barcelona era la más potente sobre la mesa para llevársela.
No
trate a esta horas, señora ministra de Sanidad, de echarle la culpa a los
catalanes del tremendo fracaso de su Gobierno. Si hubieran dejado de lado su
hipócrita patriotismo y hubieran dialogado con el Govern de la Generalitat,
todo habría transcurrido por otros cauces… diciendo NO, NO, NO, repetidas veces
les han conducido a esto.
La
verdad es que la calidad de la candidatura que opta a acoger una agencia
europea, como es la del medicamento, tiene un gran peso al inicio del proceso
de selección y muy poca importancia cuando llega la hora de la elección.
La
evaluación de las candidaturas siempre favoreció a Barcelona, pero eso es todo
lo que tuvo España a su favor, además de la manifiesta simpatía de los 900
empleados de la agencia por instalarse en Barcelona.
Mas
allá de la actividad de la ministra Dolors
Montserrat i Montserrat, apenas
ha habido presencia española en los organismos europeos, lo que es un peso muy
significativo a la hora de la votación.
En
fin, la vida sigue y yo también, esperando que no falten medicamentos para
prolongarla sin problemas sanitarios… no quisiera caer en manos de una ministra
de Sanidad incompetente.
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