Las Notas del Quim - Opinión
Publicado en «El Pueblo de Ceuta»
Buen día, gente:
Llevo bien las cosas de la
vida, aprovechando cualquier momento para estar activo y viajando los fines de
semana por los pueblos de Andalucía. El resto de pueblos país lo dejo para
cuando mi chico coja vacaciones. Es normal.
Bueno, pasemos a tratar sobre
la política española, la de los estadounidenses la dejo para los que andan
metidos en curiosidades como los de Sálvame porque a mí me importa un carajo
quién es un tal Donald John Trump
sobre el que no tengo que votar, ni me dejan.
Quiero hacer dos preguntas
serias, unas preguntas del porqué funcionan las cosas aquí, en nuestro país.
La primera pregunta es ¿Por
qué designan como Director General de la Policía a un civil, Germán Augusto López Iglesias, y no
hacen uso del escalafón de profesionales con los propios altos cargos de la propia
Policía Nacional?
Mi opinión es que nunca
debería ocupar ese cargo un político que no haya pasado por el cuerpo de
seguridad y actuado como miembro del mismo, a pesar de que fuera delegado del
Gobierno en Extremadura, que también es un cargo político aunque pudiera servir
para ese cometido pero no como director general, tiene que ser un profesional
del Cuerpo.
De la manera en que designa el
Gobierno, en estos casos el ministro del Interior, tenemos la democracia un
poco torcida, ya que las actuaciones de las fuerzas de seguridad se verán
relacionadas con las decisiones gubernativas y siempre favorecedoras del
partido en el Gobierno.
La segunda pregunta es
parecida a la primera ¿Por qué designan como Director General de la Guardia Civil a un juez, José Manuel Holgado
Merino, y no hacen uso del escalafón de profesionales con los altos cargos
de la propia Guardia Civil?
Mi opinión es la misma que la
anterior y ello me lleva a reflexionar si ¿sería posible que un alto mando de
la Policía, no profesional de la política, fuese nombrado ministro el Interior
y lo mismo en referencia a un alto mando de la Guardia Civil fuese el presidente
del Poder Judicial?
Todo ello se traspale a los
diferentes ministerios:
Defensa, ¿Por qué no un alto
mando militar que es un auténtico profesional en temas de defensa? Siendo el organismo
estatal que se encarga de dirigir y organizar a las Fuerzas armadas, cuidar del
abastecimiento y guarnición de las plazas y de cuanto concierne a la defensa
del Estado.
Justicia, ¿Por qué no un
profesional de la judicatura?, ya sabemos que este ministerio no es imperativo,
aunque es habitual en el país, dado que se entiende que la Justicia es
totalmente independiente del Gobierno y tiene suficientes instituciones para
que exista tal ministerio.
Hacienda… lo dejamos porque es
un peligro para todos.
Fomento, ¿Por qué no un
profesional que conozca todos los entresijos de las infraestructuras de
transporte terrestre, aéreo y marítimo?
Educación, cultura y deportes,
creo sinceramente que debería separarse cultura y deportes de Educación y crear
otro que englobe a las dos anteriores y dejar que el de Educación se dedique
exclusivamente al amplio campo que debería abarcar y que se encarga de
gestionar las tareas administrativas única y exclusivamente relacionadas con la
educación… ¿Por qué no un profesional de la educación que lleve adelante un
auténtico Ministerio de Educación y que no dependa del Gobierno ni que acepte
directrices educativas de éste como la nefasta LOMCE?
Así seguiría haciendo
preguntas hasta hastiar. Tamaña desproporción de cargos que no respetan la
verdadera democracia… ¡vamos a parar de momento!
En fin, la vida sigue y yo
también, agradecido de haber tenido una educación independiente del momento que
viví.
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