Las Notas del Quim - Opinión
Buen día, gente:
Menos mal que Eolo se cansó
pronto de soplar y ahora reina el magnífico y fogoso Helios para alegría de los
turistas tempraneros que pueblan las playas del litoral costasoleño.
No puedo decir lo mismo del
resto del país, según el Servicio de Meteorología, cubierto por nubes
tormentosas.
Bueno, opinamos ahora de uno
de los partidos emergentes: Ciudadanos, abreviado C’s, que lidera un joven con
aspiraciones similares a las de aquel joven apellidado Primo de Rivera.
Este joven, Alberto Carlos
Rivera Díaz, tiene preconciba su manera de mandar, de formar parte de la élite
gubernamental con la mente clavada en aquellas palabras que soltó en su día el
candidato republicano de los EE.UU, Mitt Rommey… “Hay un 40% que es dependiente
del Estado, que se sienten víctimas, que creen que el Estado tiene la
responsabilidad de cuidar de ellos. Mi trabajo no es preocuparme de esa gente.
Nunca los voy a convencer de que tienen que asumir sus propias responsabilidades”…
aunque realmente no lo dijo nunca el líder de C’s.
Lo que dijo fue: “la
regeneración democrática y política de este país pasa por gente que haya nacido
en democracia” sin tener en cuenta que en nuestro país hay más de veinte
millones que nacieron antes de la transición de 1978, con lo que el guapo
Alberto Carlos Rivera Díaz excluye en las próximas elecciones a más de la mitad
de los que votarán, al excluirlos de la regeneración democrática. Ahora
resultará que la actividad o la experiencia política de los veteranos es un
demérito y la inexperiencia un mérito. ¿No te jode?
Lamentable que este camuflado
falangista no hable, en su campaña electoral, de empleo para los jóvenes, de
educación, de políticas económicas, de políticas sociales… creo que es una
degeneración prematura de la política en vez de regeneración y se dedique a
descalificar a los demás, sobre todo a Unidos Podemos, con tan peregrinas
acusaciones sin pruebas concluyentes, solo circunstanciales.
No se cansa el líder de C’s,
sus mensajes vendidos al pueblo durante su pasada campaña electoral no calaron
y de los 100 escaños con los que soñaba, sueño de la lechera, quedaron en 40
gracias a la nefasta Ley d’Hont, si no fuera por la misma habrían quedado en
26.
Sus cambios de estrategia
suelen ser fruto de tremendos errores, si antes quería adelantar al PP cuando
en realidad era la muleta del mismo… ahora otra vuelta de timón: el venezolano
Unidos Podemos.
Mejor que se meta en el PP y
deje de hacer el pirulo con un partido que ya no cuenta para la mayoría de los
españoles como “llave” del gobierno.
El mayor error de este partido
es que Alberto Carlos Rivera Díaz es un colchón que tapa a los demás candidatos
de su lista, convirtiendo al resto de candidatos como simples teloneros y
además sin saber explicar, los teloneros, el porqué había que votar a su
partido.
Un partido que solo tiene tres
personas que dan la cara ante los medios de comunicación: el propio Alberto
Carlos Rivera Díaz, Inés Arrimadas García (andaluza afincada en Catalunya) y
Fernando del Páramo Gómez (otro andaluz afincado en Catalunya), que no son
suficientes para formar un buen equipo de expertos, porque formar de manera
exprés unas listas de candidatos es, sencillamente, una cagada.
Ahora, visto lo sucedido
últimamente, solo le queda a este partido, C’s, luchar por mantenerse vivo en
Catalunya porque lo que es en el país lo tendrá harto difícil si no presenta
alguna medida “estrella” en la presente campaña y que le de color a su pálido
rostro que ya no es el de naranjito.
En fin, la vida sigue y yo
también, esperando mejores políticos que no dividan permanentemente el país.
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