lunes, 19 de mayo de 2014

SISTEMÁTICO DESMEMBRAMIENTO

Buenos días, Ceuta.

Vengo de un debate, en pequeño, del que he salido bastante confuso.

Durante el debate, que trataba sobre la dimensión económica del país, salió a colación el realizado por Arias Cañete y Valenciano, o Valenciano y Arias Cañete, no se me vaya a tachar de machista.
No veo qué razones tenemos en este país para insistir con un concierto de opiniones dispares sobre un tema que, en el fondo, no resulta beneficioso para el mismo y que ya hace días pasó.
No veo por ningún lado, en la casta política ni en la ciudadana, las propuestas de soluciones efectivas con las que recuperar, realmente, la posición que el país debe tener siempre: una posición de primera categoría.
En cuestiones económicas hemos entrado en el trance de la privacidad, con la venta de España a los lobbies financieros y ello puede traducirse en las palabras que Jordi Évole consiguió sacar de personajes relacionados directamente con la trama financiera internacional.
La cesión de empresas claves al sector privado, sobre todo las viviendas de carácter social, sólo conduce al desmembramiento del país en un grado bastante alto como apra estar más que preocupados.
Considero, personalmente, que la actuación del Gobierno respecto a la política económica, que lleva a cabo, es una gran estafa al conjunto de la población.
Empecemos por las viviendas sociales.
El Gobierno, tanto central como el de las Comunidades, no tiene ningún derecho a cambiar el ‘status’ social fomentado con dinero de todos los españoles como son las viviendas de protección oficial, para empezar.
Los casos de ventas de viviendas sociales a grupos de inversores es una descomunal estafa a la ciudadanía, por cuánto esta tiene preferencia en que se las ofrezcan en las mismas condiciones que se las ofrecen a los lobbies financieros participantes en las compras.
Como se manifestó en el programa de Évole, el Estado, o el Gobierno de la Comunidad afectada, las vende a 65.000 euros y quién las compra las revende a 160.000 euros… ¡una barbaridad especulativa con grandes beneficios!
No sólo de viviendas vive el Gobierno sino que la deuda pública sigue aumentando cada semana, con unos intereses monstruosos, que me hace reflexionar si no están esquilmando al país a cambio de qué.
Esta fuga hacia adelante, la de emitir cada semana paquetes de bonos y/o deuda pública, llegará a un momento en que no habrá vuelta atrás y el agujero se hará haciendo cada vez más grande, mucho más.
El Gobierno se aplica al pronunciamiento de Balzac: «Mientras más deudas se tienen, más crédito se tiene, mientras menos acreedores se tienen, menos ayuda se puede esperar», sin importarle, al parecer, cómo se devolverá esa deuda acumulada y que llega hasta el 98 y pico % del PIB.
Lo gordo de todo esto es que la Seguridad Social va camino de la bancarrota al ser la ubre de dónde saca, contra corriente, la pasta el Gobierno para pagar los intereses de esa deuda, más del 90% de su fondo de reserva está colocado en pasivo público, rondando los 60.000 millones de euros y a los beneficiarios legales, pensionistas, jubilados, etc., que le den…
Todo eso tiene una clara explicación: codicia especulativa. No digo más.
Esto Gobierno no gobierna para el país, gobierna para el capital especulativo. Mala cosa.
Rajoy y sus medios afines hablan constantemente de la herencia, pero para explicar lo bien que va la economía no comparan los datos de 2013 con el último año de Gobierno de Zapatero (2011), sino con el primero de Rajoy (2012). Para resumir, Zapatero dejó la deuda pública en el 61% del PIB y ahora está en el 98%, hay un millón de parados más de los que dejó Zapatero y el déficit -incluido el rescate bancario- sigue siendo el más alto de Europa.
Sí que hay cosas que crecen en España, como la deuda pública, la pobreza, las cuentas del entorno de Bárcenas y las cuentas de resultados de los más ricos.
En fin, la vida sigue y yo también de momento.
 
 
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