miércoles, 22 de junio de 2011

LA UNIVERSIDAD CULPABLE

Publicado en "El Pueblo de Ceuta"

Recojo a mi chico pequeño de la escuela, último día, mientras mis otros cinco hijos, ya mayores de edad, siguen con lo suyo.
Le pido a la directora las notas de evaluación y me responde que hasta la semana que viene no podrá dármelas. Bueno.
Mi chico me mira con una sonrisa de esas “de muy pillo” con lo que me levanta las dudas.
Por estas tierras catalanas, poblada por moros y negros más que por catalanes –al menos siempre los veo por las calles- se ha abierto un debate sobre los fracasos en la escuela primaria.
Irene Rigau, recién ocupado su cargo de ‘Consellera d’Educació’, echa la culpa de este fracaso a la Universidad porque los catedráticos deben asumir que están enseñando a los futuros profesores.
Bueno Irene, con tantas ‘play statios’; ‘nintendos’; ‘games’; ‘correbous’, etc., ¿cómo quiere que los chavales presten atención a los mamotretos, que suelen comprar los padres por imperativo educacional, y viendo el panorama que presentáis en su futuro?
Cierto es que los jóvenes de ahora, los niños también, se están volviendo más gandules, más irresponsables y más criticones… ¿por qué?
La escasa atención de algunos padres, agravada por estar en el paro en muchos casos; las tentaciones que les ofrecen los medios de comunicación publicitarios; las escenas cotidianas que la prensa y televisión les ofrece de manera visual irrefutable…
Pesa mucho que nuestros gobernantes decidan elevar la tasa universitaria un 7,6%, con lo cara que está actualmente, y ello dificulte el acceso de cientos de miles de alumnos con aspiraciones.
Este frontón, donde se estrellan muchas aspiraciones, fomenta la idea de nuestros jóvenes de que no merece la pena seguir estudiando, si ni sus propios padres son capaces de sufragarles los estudios.
La política económica de la derecha catalana, actualmente en el poder, implica que los hijos de papá seguirán sonriendo cuando ese papá se vaya al otro mundo: rebajas de impuestos sobre donaciones y/o sucesiones; títulos obtenidos con menos notas de lo que son necesarias para obtenerlos (merced a ciertas prácticas conocidas como tráfico de influencias. No me digan que no).
Todos sabemos que, digamos sin ánimo de ofender, los pobres son en realidad quienes más provecho sacan de los estudios. Pero no se los pueden permitir por eso mismo: por ser pobre.
Insistiendo sobre lo del tráfico de influencias (muy usado por la derecha española), pongo un ejemplo muy claro: la popular Alicia Sánchez-Camacho solicitó directamente a la ‘Consellera’ la educación bilingüe para su hijo…, olvidándose, adrede o inocentemente, que debía dirigirse a la directora de la escuela donde acude su hijito. La educación, en Catalunya, es bilingüe por ley y si la pepera quiere que la enseñanza de su hijo sea en castellano… en la misma escuela le proporcionan la atención individualizada como prevé la ley.
Aunque sea adrede o inocente (¿quién podría confiar en un político inocente?) esa petición, yo la encuadro en intenciones de llamar la atención y salir en portada, cosa a la que muy aficionados son los políticos de derechas, traducido en culto a la personalidad.
Con el invento de los MIR educadores, bueno deberíamos cambiar estas siglas por la de EIR, se sacan de la manga que la matrícula universitaria se podrá pagar en cómodos plazos mensuales, así cubrirán escalonadamente los sueldos de estos EIR ¿no?
Por otra parte, el secretario de Universidades, Antoni Castellà, transformará parte de esa cuota en becas que financiará el acceso de alumnos con menos recursos ¿círculo vicioso? ¿Por qué no hacen gratuito el acceso a esta clase de alumnos? Tanto follón burocrático no está claro. Tú pagas pero te la devuelve con un simple cambio: tasa por beca ¿entonces?
Lo malo es que los alumnos que suspendan dos veces una asignatura deberán pagar un 60% más caras estas materias ¿No te jode, si el que paga es el/la progenitor/a?
En fin, la vida sigue, yo también.


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