Por Quim Sarriá
Creo, firmemente, que a los
políticos se les debería caer la cara de vergüenza. Principalmente a los que
llevan la política de la Comunidad de Madrid.
¿Por qué?... debatamos primero el
sistema de financiación y las ‘peleas’ por el reparto del déficit de las Comunidades
autónomas.
Ya debatido este tema que cito
más arriba, vemos que la ocurrencia de la Comunidad madrileña es de una
caradura enorme.
Me estoy refiriendo a la
obligación de trabajar, para esa Comunidad, a parados bajo la amenaza de
quitarles la prestación, el subsidio de paro.
Esa medida, abusiva según creo,
sin contrato y sin estar dados de alta en la Seguridad Social es más propia de
un Estado esclavista que otra cosa.
Además discrimina rotundamente a
quienes más necesitan el trabajo.
Con ello, se implanta un modo de
sacar ‘dinero’ al Estado, como si de financiación autonómica se tratara, al
abusar de prestaciones estatales y, por lo tanto, tenían que ser incluidas en
las partidas que el Estado destina a las Comunidades, con lo que sería la
Comunidad autónoma que más recibe.
¿En qué posición quedarían los
desempleados adscritos a ese régimen?, no serían trabajadores por cuenta ajena,
ni podrían servir como cualificación profesional.
Saltarse las leyes que defienden
a los trabajadores es una constante pepera con esa identificación ficticia en
la que dicen ”poner a trabajar a
personas que ya están cobrando” me parece una desfachatez tremenda si
completamos los impuestos con nuestra aportación al desempleo.
¿Por qué no lo hacen con los
parados de larga duración que NO ESTÁN COBRANDO? Si encima la Comunidad
madrileña aportará 15 millones de euros al plan…
Si un catedrático de Economía asegura
que “el plan puede servir, de forma
colateral, para detectar posibles bolsas de fraude en personas que realmente no
están desempleadas pero que cobran la prestación…”, creo que está indicando
que en esa Comunidad madrileña los inspectores de Trabajo son unos vagos que no
se preocupan por investigar lo que deben investigar.
Idea preconcebida de alguna mente
ultra liberal, que se cree de utilidad social, hace que se ocupen puestos de
trabajo que en realidad son estructurales y que se han destruido, despidiendo a
trabajadores del sector público, y anulando la obligatoria contratación en
estos casos.
El peligro está en que eso se
convierta en una manera de que los trabajos retribuidos con contrato fijo
desaparezcan. El vacío legal es enorme.
Pero lo que más importa es que
esa Comunidad abusa de una prestación estatal.
Ya sé que no es nueva esa idea,
la de que trabajen los parados para compensar el subsidio, pero creo que es un
abuso excesivo de poder o una tapadera para no sé qué chanchullos. Contratos y
gastos que no afectarán a las empresas concesionarias de los servicios que
suelen realizar para los gobiernos de las Comunidades autónomas… ¿alguien ha
pensado en esto?
Sería equivalente a que yo
aceptara a un “negro” que escribiera por mí, compensándole con el subsidio del
paro que cobra y obteniendo, por mi parte, beneficios con la venta de esos
mismos escritos… ¿no te jode?
Cada vez nos estamos pareciendo
más a Corea del Norte, trabajar para el régimen a cambio de una paguita, por lo
que debemos insistir hasta que lo lea la ministra que lleva la cosa y ella
misma se diga “pues, muy bien. Así no
engordan y hacen actividad”, con lo que nos cuelga, confirmando, que el
pueblo es gilipollas.
Aunque algunos piensen que es más
digno que acudir a un programa de televisión para que lo veje un mariquita
delante de todo el país. Bueno.
La vida sigue y yo también, por
ahora al menos.
-