sábado, 8 de noviembre de 2014

BLANQUEO, VIAJES… PAPARRUCHAS


Buenos días, gente.
Estos días de descanso, recorriendo Andalucía, me han venido muy bien para el cuerpo y me ha hecho olvidar, en algunos momentos, el grave problema de este país, nuestro país, mi país.
Que conste que mis viajes me los pago de mi bolsillo ya que ningún organismo ni empresa me otorgan el milagro de hacerlo gratuitamente.
No como los senadores que no recuerdan sus viajes que son realizados gracias a un sistema de pago exactamente igual que las tarjetas opacas pero interpretadas como ‘una barra libre’ sin control alguno. Eso mes una especie de salario extra, en especie, que pagamos todos nosotros, los contribuyentes, y sin fiscalización alguna a posteriori.
Gracias al presidente de la Comunidad Autónoma de Extremadura, José Antonio Monago, ha salido a la luz estos tejemanejes de congresistas y senadores con nuestro dinero.
El presidente extremeño no recuerdo sus viajes, bueno, pero al menos si recordará que los que hacía a las islas Canarias. Los hacía, en un número de 32 viajes, para verse con una mujer… no, no piensen mal, no voy a asegurar que sea su querida o algo por el estilo. Tal vez sea alguna empresaria o yo qué sé. Eso lo manifiesta el diario Público con nombre y apellidos. Colombiana por más señas. Por cierto que la foto que publica el mencionado diario es de una mujer bellísima y comprendo que Monago perdiera la cabeza, si es que es eso.
Ignoro qué dirá la ex mujer del presidente extremeño, Ana María Cordón, porque cuando hacía los viajes, supongo que seguirían casados. Ahora están divorciados… ¿será por eso?
Todo esto mientras se celebra la reunión del PP en Cáceres por las Jornadas de Estabilidad y Buen Gobierno. ¡Qué paradoja!, menudo jarro de agua-hielo reciben los populares.
De nada me sirven las declaraciones posteriores de los miembros de la cúpula pepera defendiendo a Monago. Ya nos tienen acostumbrados a taparse, los uno a los otros, las vergüenzas que van saliendo a la luz gracias a la libertad de prensa y, sobre todo, de expresión.
Sacar adelante la ‘ley mordaza’ no les hará a los peperos ningún bien ahora.
La decisión de la Audiencia de Palma es lógica pero no justa. No podían exonerar de la imputación a la infanta Cristina porque el precio sería muy caro. Lo que ha hecho la Audiencia es una especie de decisión salomoniana.
Contentar a unos y a otros no evita que el ciudadano se crea la ‘inocencia’ de la infanta, cuanto menos si el juez que lleva el caso ha inculpado 100x100 a la mujer de Diego Torres… de esta manera se reafirma la declaración de la secretaria general del PP, Dolores Cospedal: “No todas las personas son iguales”.
A todo esto, nuestro rey sigue sin mojarse.
Sigo sin entender nunca que personas, que lo tienen todo, roben a los que no les llega ni para alimentarse, siendo que cualquier otro ciudadano español ya estaría entre rejas y no le libraba ni ese Ser al que tanto rezan quienes roban.
Tal vez sea por eso, de tanto rezar tienen ganada la bendición de los que profesan la religión apostólica y romana (que también nos roban) y por eso salen campantes de inculpaciones.
Cada vez entenderemos menos a esta Justicia nuestra. A Urdangarín si le van a inculpar del delito de blanqueo, pero a la infanta no... ¿No eran socios al 50%? ¿Qué pasa? ¿Que la infanta el dinero negro ni lo olió?, paparruchas digo yo.
Viviendo en Suiza a cuerpo de rey, el Iñaki, como si pasara nada, y no me extraña absolutamente nada que con su sangre roja mezclada con la azul de su mujer… se esté poniendo ‘morado’.
Ya son muchos delitos, 25, y sigue sin pisar la cárcel, por lo que no me queda más remedio que contradecir a nuestro ex rey, Juan Carlos I, porque no debía de manifestar, en su último discurso navideño, que “TODOS LOS CIUDADANOS SON IGUALES ANTE LA LEY”. Podía haberse ahorrado la fracesita, si hasta Dolores Cospedal no le da la razón.
En fin, la vida sigue y yo también, ufano de acertar en todos mis artículos anteriores.
 
 
-
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DACA Y TOMA DE RETRACA

Buen día, gente. Primer artículo que escribo en el nuevo año en su comienzo de la segunda década acompañado, como casi siempre, de u...