Buenos días, gente.
Se van acercando las fiestas navideñas, invento de los
mercaderes para vender más y a precios a veces abusivos.
La Navidad, fiesta cristiana según la Iglesia, nunca ha estado
incluida en las listas de festividades de Ireneo
de Lyon –El apologista más importante adversario del gnosticismo- ni en la
de Quinto Septimio FlorenteTertuliano
–único padre de la Iglesia que no fue canonizado-.
El porqué de situarla en el 25 de diciembre sigue siendo una
incógnita aunque la evidencia más cercana, en el año 200 DC, sigue siendo la de
Clemente de Alejandría –Primer
miembro de la Iglesia alejandrina- que apuntó que algunos teólogos egipcios
situaban el día real del nacimiento de Jesús el 25 pashons (20 de mayo) y hacía 221 Sexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre, fijándose la
festividad definitivamente en el I Concilio de Nicea (325).
Profundizando más en el tema, resulta que celebramos la
Nochebuena el día anterior, 24 de diciembre, porque la creencia de que Jesús
nació en la medianoche del 24 y 25, se honra con la cena, sucesora del banquete
judía del Pésaj. O sea que los
cristianos asumieron muchas de las maneras de los judíos, eran tiempos en que
no existía algo que aglutinara el desarrollo, ni la investigación ni la
innovación, de algo tenían que copiar… como Pedro Sánchez copia de Podemos.
No voy a profundizar en las actividades religiosas que se
llevan a cabo ese día, en parte porque no soy teólogo y en parte porque no me
considero creyente de ninguna manera, aunque me gusta estudiar todas las
religiones.
Se ha profundizado más en el carácter festivo de este día,
el de la Navidad tanto como el de los Reyes Magos, más bien pensando en el
carácter comercial que en el religioso. Aprovechando que los ciudadanos
trabajadores y los jubilados cobran el doble.
Es un acto abusivo permitido y que ahora, más que nunca,
afecta a la economía de los ciudadanos de clase media-baja, a muchos de la
clase media y unos cuantos de la clase media-alta, de los de clase baja no hay
que hablar para nada y en cuanto a los de la clase alta… éstos se pueden
permitir celebrar las navidades los 365 días del año.
Como se está acercando la Navidad… Mariano Rajoy nombra al ex portavoz pepero, Alfonso Alonso, para ocupar el cargo de Ministro de Sanidad en
sustitución de la polémica Ana Mato.
Ha optado por uno de sus hombres de palabra fácil y dañina con vistas a las
próximas elecciones generales. Espero que Alonso no empañe la festividad con
uno de esos ataques verbales tan negativos como vienen siendo.
Hago un inciso, no mencionaré más los nombres de esos
supuestos Reyes Magos porque realmente nunca existieron, ni en los Evangelios
viene su condición ni su nombre, simplemente que era unos sacerdotes (ma-ku-ish-ti) superdotados
en astronomía.
Volviendo al hilo, como Herodes Antipas pondremos a Rafael Catalá por atreverse a decir que
hay un tío secesionista que tiene elementos propios del fascismo, Artur Mas, ordenando su busca y captura
política… exactamente como al Rey de los Judíos.
Como Poncio Pilatos tenemos a Pedro Sánchez por su manía de lavarse
las manos en asuntos importantes y cavilar todo el rato entre pactar con el PP
o con los de Podemos.
Esperemos que no tire por llamar a los fariseos Mariano Rajoy como Caifás y José Maria Aznar como Anás. En el papel de Salomé pondremos a Soraya Sáenz de Santamaría, que con su taimada y traviesa sonrisa y sus ojos de luna llena pide la cabeza de Pablo Iglesias (Juan el Bautista) para conceder la venía al Poncio.
Esperemos que no tire por llamar a los fariseos Mariano Rajoy como Caifás y José Maria Aznar como Anás. En el papel de Salomé pondremos a Soraya Sáenz de Santamaría, que con su taimada y traviesa sonrisa y sus ojos de luna llena pide la cabeza de Pablo Iglesias (Juan el Bautista) para conceder la venía al Poncio.
Poncio Pilatos se desentiende |
Salomé con su cabeza |
En fin, la vida sigue y yo también, con ganas de ser mi propio rey, tal como están las cosas.
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