Buenos días, gente:
De momento sigo haciendo desplazamientos a las numerosas playas de la
Costa del Sol, aprovechando que la gasolina está mucho más barata y confiando
en que la economía familiar no se desplome.
Si la gasolina baja, debería bajar más por el desplome del precio del
petróleo, significa que las Bolsas del mundo caerán en picado.
Ya empezamos con la China y con las sucesivas devaluaciones del yuan
que ha producido, y seguirá produciendo, una fuga de inversores.
Como escribía en otra de mis opiniones, se ha declarado la III Guerra
Mundial con armas llamadas fondos de inversiones, monedas, etc., porque esta
vez me parece un golpe producido por los chinos que produce un grave desplome
de la economía mundial y como si fuera una magnífica estrategia a largo plazo
del mundo comunista contra el capital.
El aviso del Gobierno chino de permitir a los fondos de pensiones del
país a invertir hasta un máximo del 30% de sus activos en Bolsa me da muy mala
espina si se propaga ese resfriado por nuestros lares.
Esta caída es consecuencia de que el Estado chino ya no sostiene el
precio de las acciones ni el peso de la ralentización de la economía global.
Este asunto incrementará la fuga de capitales en aquellos países
débiles y lacayos, España entre ellos, del poder económico de cuatro financieros
poderosos y, con ello, que nadie espere que la economía vaya mejor ni en
España, pese al optimismo de Mariano Rajoy Brey, ni en ninguna parte del mundo.
Aunque tengo la duda tras la oreja, no la mosca, si no se trata de una
estratégica jugada de un grupo de capitalistas sinvergüenzas, que han vendido
sus acciones a buen precio antes de las bajadas y un poco más tarde las
recompra muchísimo más baratas con lo que trincan muy buena pasta…
Sin embargo, la ‘Burbuja’ china amenaza con estallar y salpicar a todo
el mundo porque se suma al menor crecimiento económico mundial, la caída del precio
de las materias primas, el abaratamiento drástico del precio del petróleo que
amenaza la postura de la pescadilla que se muere la cola, la guerra de divisas
en Asia, la devaluación del yuan, la crisis inmobiliaria, la salida de
capitales, etc., en fin un cóctel perfecto como para irnos definitivamente a
bailar la samba dentro de la Unidad de Cuidados Intensivos.
La crisis económica, en nuestro país, está llegando a tales extremos de
maldad, por parte de nuestro Gobierno y de algunos ciudadanos que me da la
impresión de volver a tiempos oscuros.
Me aclaro:
1.- Si una pobre señora que tiene que ir a la cárcel por no derrumbar
su vivienda construida, dentro de la ignorancia, en terrenos no urbanizables y es
encerrada sin que el Gobierno mire el recurso presentado como indulto…, con la que
está cayendo con la corrupción, malo es.
2.- Si un ciudadano se sube al tren y en cuanto el interventor le pide
el billete, que no tenía, da como respuesta un mordisco a la oreja del empleado
ferroviario, malo es.
3.- Yo mismo me estoy quedando sin un euro, a estas horas, porque la
pensión sigue tan congelada como el bacalao que guardamos en el frigorífico -en
previsión de previsibles carencias alimentarias- ya que el aumento del 0,25%
queda tamizado por el aumento de la cesta de la compra lo que hace mi poder
adquisitivo esté a la bajura de la crisis, la auténtica crisis que padecemos
los ciudadanos por tan mala gestión (o buena según se mire) económica del
Gobierno pepero.
Crisis de la que se han beneficiado, y con mucho, los capitalistas y
los usureros.
A seguir soportando que nos sigan subiendo el recibo de la luz.
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