LAS NOTAS DEL QUIM - OPINIÓN
Buen día, gente:
No somos nada, por aquí
sudando la gota gorda con el tremendo calor que hace y los ejercicios que hago
para embellecer mi casa. Por allá, por Italia, la tierra anda enfadada por no
sé qué cosas y muestra su ira rascándose uno de sus costados y matando, de
paso, a 120 italianos y lo que quedan.
Tenemos que estar en tiempos
de reflexión ante la situación política en nuestro país, máxime que se utilizan
temas que no deberían, ni siquiera, sacarlos para regodeo de unos y otros.
Es lamentable que en este país
siga dominando aquellas personas que acusan a otras de defender a terroristas,
y sin embargo son peores que los propios terroristas, lo llaman pro-terroristas…,
les pediría que fueran un poquito más comedidos y respetuosos con quienes no
opinan como ellos.
No soy ningún pro-terrorista,
ni de ninguna manera defiendo a los terroristas, solo soy un ciudadano que
piensa distinto a algunos demás y con distinta visión de los problemas del país
en general.
Si Arnaldo Otegi Mondragón (1958) fue
condenado y además, en uso de facultades judiciales-políticas, es inhabilitado
sin que constara en el Código Civil del momento de su condena esa
inhabilitación, ya es más de lo que un demócrata puede esperar.
Si seguimos esa supuesta
lógica judicial-política, deberían estar en la cárcel, o bien inhabilitados a
perpetuidad multitud de cargos desde que se inició la democracia..., pero eso
no se hizo por la decisión de los franquistas de la época al emitir una ley del
perdón y el olvido.
Debemos reflexionar el porqué
deciden olvidar auténticos y numerosos crímenes, aún después de la muerte de Francisco
Franco Bahamonde, y no aceptan lo que está sucediendo en Euskadi hoy en día.
Solo digo, de acuerdo con Alberto Carlos Garzón Espinosa, de que es una cacicada, es mi reflexión.
Reflexionemos sobre un cura, José García, de Onda (Castellón), que ha sido capaz de bendecir, que no casarlas, la
unión civil de dos mujeres y el escándalo que ha desatado en mentes si no
estrechas casi.
Reflexionemos que solo realizó
una ceremonia civil, más bien dio su bendición, a dos mujeres que conoce desde
hace años. Lo que podría ser un problema es que realizó el acto con la clásica
teatralización de un matrimonio, con ellas de blanco frente al altar y los
familiares y amigos acompañándolas en los bancos.
Creo que sobreentendió las
palabras del papa Francisco cuando habló en favor de los gais y lesbianas…
Con lo que no estoy de acuerdo
es lo que ha dicho un ciudadano de no sé dónde: “Si se es católico hay que
aceptar las normas que marca la Iglesia Católica”. Que quede claro, yo no acepto
ni aceptaré esas normas.
Reflexiono sobre el tiempo
vivido, la constatación de la intransigencia e intolerancia de muchas personas
que se creen prepotentes, cuando en realidad son unos impotentes, y que,
casualidad, son todas de derechas, liberales y conservadoras, que mantienen
vivo el espíritu de los insultos personales, aún sin conocer personalmente al
oponente, y que van a misa con un recogimiento que da vergüenza ajena. Como
sabemos que hecha la norma hecha la trampa, van a confesar (aunque hoy en día
no se estile) con lo que creen que sus pecados han sido borrados…, para el día
siguiente seguir con la misma tónica y así hasta que se mueran. ¡Ah!, me
olvidaba, pidiendo la Extremaunción, o se las piden.
En fin, la vida sigue y yo
también, confiando en que dejen de usar las definiciones más escabrosas del
diccionario de la RAE cuando se dirijan a los opositores de cualquier tema.
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