Acabo de despedir hacia la
eternidad a Nabucodonosor III, el pez ‘Phenacogrammus’ (Tretas africano) más
inteligente que he tenido en la pecera de casa.
Es el único pez que seguía mi
dedo cuando surco la superficie de su habitáculo y el único que se dejaba
acariciar largos períodos de tiempo.
Falleció de senilidad.
Bueno, la olla, aún no de
presión, en que se ha convertido el ruedo nacional viene a demostrar la poca
fiabilidad que tienen los políticos entre sí mismos.
La burda confianza que han tenido
algunos dirigentes de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) con los
peperos, a la hora de solicitar refuerzos para gobernar, le está pasando
factura que tienen que pagar con rechinamiento de dientes, cuando no de
recochineo.
¿Cuándo comprenderán, los
nacionalistas catalanes, que los del PP solo van a lo suyo camuflando las
pertinentes colaboraciones con otros partidos de manera harto hipócrita?
Con una prepotencia rayana en la
dictadura, como si ya estuviera presidiendo el país, Rajoy amenaza abiertamente
a Artur Mas con liquidar el Estado de Derecho si este no cumple el auto del
Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.
¿Cómo es posible que tratemos de
admitir esas palabras? El que las dice está tan seguro de tener toda la
Justicia de su parte que hasta aconseja a los suyos dilaten cuanto pueda sus
respectivos juicios (caso Camps y otros) hasta después de que él llegue a La
Moncloa.
Manifiesta Mariano que un
gobernante que aspira a gobernar debe tener claro que no se puede incumplir la
ley… ¡si el propio Rajoy se las pasa por donde siempre suele oler mal!
El enorme plumero se ve más allá
de toda duda.
Asistiremos, una vez más, al
espectáculo mediático de los cambios de parecer de muchos políticos. Sobre todo
conservadores.
Si hablamos de recesión, de la
crisis económica, de las soluciones que los peperos van encontrando en su
camino hacia una dictadura económica y social, qué mejor muestra que la
posición de la presidenta de la Comunidad de Madrid, “la calcetines”, que con
los recortes en educación y en sanidad piensa mejorar la economía nacional
dando ejemplo y, así y todo, se pasa por el forro la situación de cientos y/o
miles de ciudadanos dentro de la penuria económica.
Que trate de recortar necesidades
perentorias de los madrileños y haga un dispendio de 110 millones de euros para
su promoción publicitaria y personal… ni Felipe II lo hizo mejor.
Todos sabemos muy bien lo que el
PP quiere.
En Catalunya tenían como misión
poner cargas de profundidad en la línea de flotación autonómica con el único
objetivo claro de debilitar la presencia, en general, de los catalanes en el
Estado. ¡Y los que dicen ser representantes del pueblo catalán les sigue el
juego!
Cortar por lo sano es la única
manera que tienen los conservadores para evitar cualquier repunte autonómico en
los campos de la presencia cultural, económica y política de los catalanes
principalmente.
Pero realmente no comprenderé esa
polémica que están fomentando los peperos. En Catalunya conviven perfectamente
el castellano y el catalán, a nivel de calle, siendo como son dos lenguas
oficiales de la Comunidad, y los padres tienen la potestad de elegir la lengua
vehicular de sus hijos sin dejar de aprender la otra.
Claro, como siempre han sido, son
y serán los conservadores: mantener al pueblo ignorante y maniatar los cerebros
pensantes con aseveraciones dignas de Millán Astray cuando se enfrentó a
Unamuno.
A esta gente nunca le ha
interesado la democracia, aunque jueguen a ser demócratas.
Con una auténtica democracia les
sería casi imposible hacerse millonarios en pocos días.
En fin. La vida sigue, yo también
aunque siga sin hacerme millonario.
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