Buen día, gente:
He pasado otro fin de semana
estupendo, con mucho sol, poco viento y nada de nubes.
También este fin de semana,
hasta ahora, veo que la prensa sigue comiendo del atentado en París con selfies
de periodistas que se creen en la cúspide de la fama.
Lo que hacen algunos periodistas
destacados en los medios de comunicación, viajando al centro de los atentados
sin necesidad alguna, me dejan un regusto amargo y sus imágenes se borraron
como por ensalmo de mi retina.
El postureo de las supuestas estrellas
periodísticas solo lo creía posible en cadenas como Tele5 y su programa-basura
de rumorología y tirarse los platos unos a otros, o como el de la presentadora
más errática de la televisión como es la de la primera cadena, Mariló Montero,
o de Ana Rosa Quintana… pero, ¿Antonio García Ferreras?
Estos comunicadores que se desplazaron
a París… ¿por qué lo hacen? ¿Por afán de protagonismo?
¿Un director de informativos
se desplaza al lugar de atentados? ¿Debe hacerlo?, siendo la Sexta una cadena
potente ya podía enviar a reporteros que supieran francés y dejar al director
en su sitio desde donde coordinaría toda la información, como ha venido
haciéndolo hasta ahora ¿no?
Lástima que Antonio García
Farreras haya incurrido en el mismo error de Ana Botella, del que hizo noticia
en su momento, y haya realizado una versión con “Café au lait”.
No entiendo que con la
capacidad que tiene de dar noticias, se empeña en relatar de manera tan
pormenorizada, y durante varios minutos, de un reguero de sangre de una víctima
de los atentados… ¿qué ha querido indicar con eso?
No le iba lejos Carlos
Herrera. Haciéndose una selfie delante de la sala Bataclan (la de los
atentados), ha demostrado que le está comenzando a corroer el cerebro una
especie de virus de protagonismo y ya podría hacer uso del Photoshop para
emular territorios de trágicos momentos históricos.
Irrespetuosa me pareció Ana
Rosa Quintana, de Tele5, que tuvo una cagada espantosa al romper el acto de
respeto, durante el minuto de silencio en la plaza de la República de París, para
informar a los telespectadores… además soltó eso de “… quiero que escuchéis el
silencio” si su voz solapó el mismo.
Tremendo error el de Antena3 y
el del periódico La Razón. Colocan la foto de un supuesto terrorista que
resultó ser un periodista canadiense que posaba con una tablet Ipad en las
manos y trucaron la foto cambiándola por un libro del Corán… ¿tan estúpidos nos
creen que se pueda hacer un selfie ante el espejo del baño con un libro?
La polémica Mariló Montero
volvió a meter la pata hasta las trancas finales. Mira que tratar de tomarnos
el pelo cuando mostró en su programa lo que ella decía ser un logo del Estado
Islámico cuando en realidad era el escudo que aparece en las películas “Star
Wars” y que representa a la Alianza Rebelde.
Me avergüenza que estos
periodistas ensucien la labor de corresponsales y enviados especiales mucho más
preparados que ellos.
En fin, la vida sigue y yo
también, sin más comentarios que hacer.
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