jueves, 16 de febrero de 2017

LOS NUEVOS DEPENDIENTES

La Notas del Quim - Opinión

Buen día, gente:
Me estoy volviendo loco con el tiempo climático. Antes de ayer lluvia tremenda; ayer sol espléndido; hoy cielos tormentosos y mar envalentonado con olas que barren los paseos marítimos.
Bueno, seguimos en la onda política que va encaminada a formar un Estado de Derecho como lo entienden los peperos: mano dura en economía y en libertades y que se joda el pueblo.
No entiendo, realmente, cómo todo un gobernador del Banco de España, Luís María Linde de Castro (1945), capaz de cambiar la Ley de Autonomía del Banco de España con tal de seguir ocupando el puesto (dicha ley fijaba el cese del gobernador cuando cumpliera los 70 años), haya pedido preservar los mecanismos de equilibrio del sistema de pensiones, que llevará a reducir la cuantía de las mismas.
Sabiendo, como tenía forzosamente que saber, que la Seguridad Social va acumulando un déficit casi imposible de reducir, motivado principalmente por la enorme bajada de salarios gracias a la Reforma Laboral, a causa del casi nulo aporte de la mayoría de los trabajadores al sistema…
Quiere mantener unos mecanismos de revalorización bajos, además de disminución de la tasa de sustitución, y retrasar de nuevo la edad de jubilación con exposición de las opciones de que podría estar justificada por el incremento de la esperanza de vida –como cree el propio Luís María Linde de Castro al anular la norma del Banco de España sobre la edad-, así como el retraso de la entrada en el mundo laboral, las menores necesidades físicas requeridas por la mayoría de los trabajos y la mejora de las condiciones físicas en edades más avanzadas…
Bueno, estamos asistiendo a un enorme deterioro de los derechos sociales de los españoles cuando la solución es más sencilla de lo que parece: reintegrar los derechos de los españoles a percibir un salario digno y consecutivamente en ascenso al compás del IPC además de adaptar las pensiones al anterior proceso de aumento dado la enorme pérdida que supone la devaluación de las mismas.
¿Por qué?, porque siendo un salario más acorde con los tiempos que vivimos, el Estado tendría más ingresos con los mismos porcentajes recaudatorios actuales (S. Social, Desempleo e IRPF) si además impone el IRPF a los mismos pensionistas, que han estado pagándolo íntegramente durante toda su vida laboral, cosa que declaro un abuso impositivo.
Si además propone la eliminación del sistema de pensiones de la C. Social, salvo las de jubilación, supondría dos cosas: o bien el resto de pensiones pasa a los Presupuestos Generales del Estado, lo que significaría un aumento de la imposición general, o bien mandar a la porra a miles de dependientes y que se busquen la vida por su cuenta y riesgo.
A todo esto se une el sistema de puertas giratorias, una enorme sangría que pagamos todos, y las altísimas pensiones vitalicias de los diputados y los frecuentes fraudes de las altas esferas de la política y de las empresas respecto a Hacienda se suma eso de impulsar planes privados de pensiones, no es más que otra explotación contra el pueblo porque… ¿quién nos asegura que los bancos son nobles y no harán ‘mordidas’ al dinero que depositen sus clientes en cuentas de planes de pensiones?
Aconsejaría al gobernador del Banco de España que se bajen los sueldos, él y sus colaboradores, los banqueros y los políticos equiparándolos con los actuales salarios y, de paso, fuera privilegios… porque la mejor receta de consejos es aplicar la norma para uno mismo.
Sólo afirmo que me dan ataques de risa tonta al ver a tanto ‘iluminado’ aconsejando lo que no cuadra cuando hay problemas para encontrar empleo a los cincuenta… ¿Cómo va a tener trabajo a los setenta y tantos?

En fin, la vida sigue y yo también, esperando que no se vaya más allá de una imposición con tintes autoritarios similares al fascismo más retrógrado.




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