Las Notas del Quim - Opinión
EL MIEDO DE UN PSEUDO
SOCIALISTA
Buen día, gente.
Sigue haciendo calor, pero más calor hace en la olla a
presión del PSOE que en cualquier momento puede explotar, reventando con ello
la expectativa de la gente ávida de mejoras sociales.
En democracia, hacer política de Estado es trabajar en busca
de resolver problemas de los ciudadanos del país desde el poder. No es luchar
para ocupar sillones, según las preferencias de cada participante, en la lucha
entablada por ese mismo poder.
Pablo Manuel Iglesias
Turrión ya demostró que luchaba por el país, no por un puesto en el
Gobierno, con su renuncia ante el increíble veto de Pedro Sánchez Pérez-Castejón.
Pablo Manuel Iglesias
Turrión fue leal hasta la médula, en su convicción izquierdista, al
renunciar, en vez de luchar por lo que legítimamente le corresponde, y en vez de atacar al líder socialista con
cuatro verdades que tumbaría todo el proyecto del PSOE durante bastantes años y
le imposibilitaría a Pedro Sánchez
Pérez-Castejón alcanzar la presidencia en esta o futuras elecciones.
Ya sabéis lo que el líder de Unidas Podemos espetó, antes de
la votación de investidura, al líder del PSOE esta lapidaria frase: “Usted sin
nosotros nunca será presidente del Gobierno”… echó una maldición en el
hemiciclo.
No entiendo, la verdad, la temeraria postura de Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Ya
llevaba encima el marrón que le supuso la primera vez que se presentó a una
investidura (2016) al realizar un pacto, firmado y rubricado ante los medios de
información, con Alberto Carlos Rivera
Díaz, de Ciudadanos, cuando Podemos, tenía casi el doble de votos que ahora
y el PSOE mucho menos.
Es normal si asumimos que el hombre es el único animal que
tropieza dos veces con la misma piedra, pero este dicho, llevado a la altura de
la lucha por un Gobierno, me parece que rebaja hasta la altura del betún a
quién intenta volver a hacer lo mismo.
He escrito y repito que me parece muy humillante que un
líder que se considera, y nos hace creer, que es de izquierdas, se humille
tantas veces ante la derecha… solo faltaba que se dirigiera a VOX pidiéndoles
la abstención también.
Pero ya sabemos cómo es el perfil de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, igual que un fariseo aceptó al final
de las votaciones un Gobierno de Coalición, con una sonrisa más falsa que la
que presentó Judás al besar a Jesús.
Si no dejamos llevar por las razones lógicas de una
auténtica democracia, y guiándonos por
el número de parlamentarios de cada partido participante en un Gobierno de
Coalición, al PSOE le correspondería el 67% de los cargos y a Unidas Podemos el
33%, sin apelación ninguna.
Lamentablemente, Pedro
Sánchez Pérez-Castejón sigue creyéndose todopoderoso con sus 124 diputados,
o sea que se cree tener la mayoría absoluta, cuando ese empecinamiento en
gobernar solo no va a ser posible, ni aún con el apoyo explícito y implícito de
Unidas Podemos, porque su verdadero proyecto es el de un liberal estreñido, lo
que le acarreará no pocos fracasos en su hipotética gestión frente a un
Gobierno débil ante una oposición que no cejará de atacarle continuamente…
ignoro si el líder socialista es masoca.
En fin, la vida sigue y yo también, esperando el resultado
final de este juego de tronos.
Las Lagunas, 25 de
julio de 2019
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