Terminé el proceso de destrucción
masiva de células cancerígenas sin saber aún el resultado.
La batalla transcurre en el
interior de mi cuerpo y hasta que no se apacigüe el fragor de la misma no
podrán hacerme análisis reveladores de la situación.
José Igancio Wert |
En definitiva, que estoy sentado
encima de una bomba nuclear (más bien la porto interiormente) cuyos efectos
ignoro.
Vamos a lo nuestro.
Las explicaciones del ministro
Wert, realizadas el miércoles, las considero portadoras de un gran cinismo
propio de quienes no tiene el cerebro cualificado como demócrata.
¿Qué afrontemos la educación de
nuestros hijos con una nueva actitud?
¿Qué nos impliquemos más?
¿Encuentra crucial esta
‘reflexión’ porque puede recortar?
Seguiría reproduciendo cuestiones
hasta el infinito, pero paramos aquí porque estamos asistiendo a intentos de
enseñarnos un camino que sólo puede
conducirnos a la esclavitud política.
¡Será cínico!, al pedirnos que
nos impliquemos más en la tarea de hacernos ver la importancia que tiene una
buena formación para el futuro de nuestros hijos…
Vamos a ver: nos ponen de patitas
en la calle (despidos); nos recortan el subsidio de desempleo; nos desahucian
al buen tuntún; meten el miedo en el cuerpo de los pensionistas, jugando con
las pensiones, sin pensar que muchos pensionistas tienen hijos en edad escolar;
recortan personal de múltiples instituciones; despiden a profesoras/es,
maestra/os y monitoras/es; cierran centros escolares en pueblos y en ciudades…
En definitiva: nos joden a todos
los ciudadanos que no disponen de medios económicos en paraísos fiscales.
¿Cómo quiere, señor ministro, que
nos impliquemos más en la educación de nuestros hijos?
Como no sea que empecemos a
destruir los centros de producción de videojuegos; los centros de emisión
televisiva de dibujos animados; que nos abonen una tasa o prestación por cuidar
a nuestros hijos y mandar a la porra nuestros empleos…
¿Si se mejora el rendimiento en
matemáticas, lectura y escritura, el país logrará aumentar su productividad?
¿Así que José Ignacio Wert
considera ‘crucial’" esta reflexión porque demuestra que se puede
recortar?
¿No puede exigir que los
responsables de la educación sean más exigentes con la misma?
¡Pero, hombre!, si muchas familias
no alcanzan ni para comprar este periódico… ¿cómo quiere que gasten un pastón
en los libros escolares?
Cuando la realidad está ahí
presente: muchos niños carecen de libros de texto y demasiados están pasando
hambre en las aulas.
De hecho, está demostrado que más
de dos millones de menores de edad forman parte de familias que están situadas
por debajo del umbral de la pobreza… ¡reflexione, hombre, reflexione!, pero no
de la manera que Vd. reflexiona, señor ministro.
Si el primer interés de las
familias es encontrar algo con que meter en la boca de sus hijos… ¿cómo quiere
que se esfuercen en algo para meter en la mente de sus niños?
Señor Wert, nos insulta
descaradamente por llamarnos ‘radicales’ e ‘irresponsables’, cuando a su
familia no le faltará absolutamente nada de nada y cuando Vds., señores del
Gobierno incluido Vd., se desviven por sanar económicamente a quienes no
necesitan ser sanados, solamente con vistas
a tener cubiertas sus propias espaldas, en el futuro, con un puestecito
de asesor o consejero, con sueldo millonario y sin incompatibilidad alguna.
En fin, la vida sigue y yo
también de momento.
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