miércoles, 31 de enero de 2018

FIN DE MES MOVIDO

Las Notas del Quim - OPINIÓN

Buen día, gente.
Como ya está cambiando el tiempo, cosa que me alegra bastante, aunque aún queden secuelas del temporal con los vientos soplando al borde del precipicio, perdón quería decir al borde de la fosa atlántica o sea pasado el estrecho de Gibraltar, no veo que sea alegre el que anuncien que la Luna aparecerá muy grande y de un radiante azul… siempre he creído que la luz de la luna tenía un tono azulado y ahora me entero de que es un azul nuevo que sólo aparece cuando la Luna está en su perigeo.
No me he molestado en asomarme a la terraza porque con el cielo cubierto de erráticas nubes poca esperanza tengo de ver lo que llaman fenómeno astronómico que ni me va ni me viene. Noticias mucho más importantes me atraen la atención antes que una cosa natural que conforma un ciclo que se repite cada cierto tiempo y no es cosa de otro mundo.
Llegamos a finales de un mes bastante movido cultural, deportiva, política y socialmente con bastantes incidencias con las que llenar una enciclopedia de la memoria diaria del país.
No voy a relatar nada de lo ocurrido en este primer mes del año, para eso están las hemerotecas de cada medio de información que se publica y/o edita en esta llamada patria una y libre por la gracia de Dios, un Dios que, según el propio lema de esa patria, no es misericorde, no tiene tendencia a entender la libertad del ser humano ni sus deseos, si quiera se molesta en enseñar a corregir los errores, al revés los castiga irrevocablemente.
Un Dios que es todo lo contrario a un Dios, porque al hacer al hombre a su imagen y semejanza, según la leyenda de los fanáticos religiosos, deja patente que no es un Dios, es un demonio por cuanto incluye en su supuesta creación la codicia, la envidia y la maldad cuando un verdadero Dios solo puede dar amor, inteligencia y lógica.
Las ambiciones políticas de quienes se presentan candidatos a cualquier cargo son claramente las de obtener rédito económico personal. Eso de que trabajan por el país es el más exuberante cuento de un país del nunca jamás.
La falsedad de los llamados que están para y por la patria está más que demostrado que es parte de ese cuento exuberante porque lo primero que tienen en mente es la pasta, vulgarmente llamada dinero y no espaguetis, ni macarrones, ni siquiera fideos que es lo más fino, aunque la pasta llamada macarrón si que tiene connotaciones con la política por cuanto la mayoría de los políticos que actúan imponiendo sus actos como auténticos macarras y dejando migajas a sus supuestos protegidos, que son la mayoría de ciudadanos del país, a base de leyes que solo benefician a ellos y destruyen cualquier intento de libertad y de ascenso en el status individual de la gente, como se demuestra manifiestamente con el acoso fiscal a la gente ‘pobre’ y la poca actividad del fisco contra las grandes fortunas, que la obtienen con muy dudosos procedimiento que a veces rayan y/o sobrepasan la línea de la legalidad.
Como luchar contra esa conducta política es poco menos que imposible, dada la mayoría de manipuladores que existen en el país y además dependientes de unos poderes que se basan en el capital para imponerse, siempre se ha optado por ser caracol humano y arrastrar su cuerpo al son de los quejidos que sueltan los que son llamados antisistema cuando reciben palos de las llamadas fuerzas de seguridad el Estado, que no son más que sicarios de ese poder ambicioso y que no tienen el más mínimo sentimiento de que a quienes apalizan son, en su mayoría, los que les pagan el sueldo gracias a los duros impuestos que les colocan sin remisión… hasta el IVA merma el poder adquisitivo y eso que es cobrado varias veces por el mismo producto.
En fin, la vida sigue y yo también, aunque creo que me he pasado un poquito… pero no está de más en un país donde hasta para después de muerto tienes que pagar, aparte de otros impuestos, el IVA por diversos conceptos.

Fuengirola, a 31 de enero de 2018


No hay comentarios:

Publicar un comentario

DACA Y TOMA DE RETRACA

Buen día, gente. Primer artículo que escribo en el nuevo año en su comienzo de la segunda década acompañado, como casi siempre, de u...