Publicado en "El Pueblo de Ceuta"
Publicado en "Diario Sur", Málaga
Realmente no me hace gracia este tiempo que pesa sobre nuestras cabezas, de los catalanes y mía, y que impide dar alegrías a los pequeños con ansías playeras.
Llevamos unos días que el sol está en plan ‘chuleta’ escondiéndose encima de la manta que la borrasca extiende por la zona noreste del país.
La temperatura ambiental difiere bastante de la marcada en los termómetros, para frío.
Bueno, seguimos las cuitas del panorama nacional, con la crisis galopante y las escaramuzas de los políticos.
¿Cómo es posible que declaren de la forma en que declaran los del PP? Me refiero a las situaciones económicas de las Comunidades y la insistencia, rayana en el ridículo esperpéntico, sobre el faisán frito y refrito.
El PP y los medios de comunicación afines, no paran de vituperar, insultar y ofender a la Policía, sobretodo los implicados en el caso Faisán, con el único fin de destruir al candidato socialista. Lo de ETA es superfluo si nos fijamos en los tejemanejes de este partido político. Por cierto que de atentados llevamos tiempo sin ellos.
Son acusaciones bastante graves.
Tan graves como la insistencia de contados dirigentes peperos en defender capa y espada a los inculpados, ahora con otra denominación, en delitos contemplados en el Código penal, mientras exigen dimisiones de quienes, ni siquiera están implicados en procesos judiciales, pertenezcan al partido socialista.
No deja de hacerme reír la ínclita pepera Celia Villalobos con su afirmación “no hay pruebas para acusar a Camps de nada” cuando debe saber, a ciencia cierta, que se está debatiendo en la sede de su propio partido la salida pactada a éste conflicto.
Una muestra más de la existencia de incongruencias en el seno del PP. Si por un lado la portavoz, Sáenz de Santamaría, declara que hay que tomar decisiones sobre el presidente de la Comunidad valenciana, por otro lado el vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons, defiende que es inocente. Según González Pons, la presunción de inocencia vale para los peperos pero no para los socialistas.
El objetivo del PP es allanar el camino y resolver cuanto antes el escollo que significa sentar a Camps en el banquillo, por lo que intentan convencerlo de que es mejor declararse culpable y pagar la multa, triquiñuela judicial que no impide que tenga antecedentes penales, antes de las vacaciones de agosto para que al comienzo de la legislatura no se hable más del asunto…, eso se lo creen ellos solitos. Ya habrá quienes recuerden esto por mucho tiempo.
Si realmente consideran a Camps totalmente inocente, deberían permitirle defenderse desde el banquillo, pero como saben que eso perjudicará al partido (aunque Camps salga declarado inocente) creen que esa es la única manera de resolverlo. Mejor sacrificarlo para compensarlo después, como es la intención para con Ricardo Costa, único de los cuatro que son obligados a actuar de esa manera.
Tan clara resulta la implicación de Camps que los dirigentes de su partido consideran que, si se sienta en el banquillo, exista el riesgo de que pierda el juicio, no el suyo sino el de la Justicia, y eso no se lo pueden permitir.
Ya estamos con el lema “Todos con Camps”… si resulta declarado culpable ¿Todos a la cárcel con Camps o lo traicionarán?
Increíble pantomima la del presidente de las Cortes valenciana, Juan Cotino, con su afirmación de que el ex ministro Rubalcaba, junto con Garzón y Bermejo urdieron el plan para difamar a Camps obligando al sastre que declarara como declaró. Si los asesores y consejeros del presidente valenciano habían afirmado, últimamente, que eran regalos a un militante del PP, en referencia al propio Camps, ¿ahora esto? ¡Qué circo, madre mía, han montado!
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