jueves, 28 de julio de 2011

SIGUEN LAS PATERAS

Publicado en:
"El Pueblo de Ceuta"
"Diario Sur", Málaga
"Qué", Barcelona

Me doy una vuelta por Rocafonda, barrio periférico de Mataró, donde el 90% de sus residentes son inmigrantes marroquíes y subsaharianos, con algún que otro asiático colado.
La plazoleta de Colombia, una de las plazas del barrio, está copada totalmente por niños moros, con sus madres, y senegaleses (o de otras naciones del África negra), sin sus madres.
En las barandas de hormigón de la mencionada plazoleta, cientos de adultos descansan de no hacer nada. Como todos los días, a todas horas.
Un harca, en recuerdo de las harcas de Ceuta, de chiquillos, con pistolas y espadas de plástico, corre a toda velocidad por la calle México irrumpiendo en un comercio de fotografía y asaltando los dos cacharros (un jeep y un caballito) sin monedas con las que ponerlos en marcha.
Alrededor de la plazoleta existen tres bares, semivacíos. Los pocos clientes consumen cerveza, lo que los delata como no inmigrantes.
La visión que tengo de este barrio es la que tendría de estar en cualquier ciudad de Marruecos.
La vista gorda que hace Marruecos sobre la inmigración, hace suponer que está lanzando mensajes a España, como si quisiera recordar que puede crearle muchos problemas.

La oleada de pateras en el Estrecho así lo confirma.
Esta situación se ve gravemente agrandada por el efecto llamada que propaga el propio reino alauita junto con el lema publicitario de las mafias “en España hay trabajo y si no, hay acogida para todos, las mujeres y los niños se quedan para siempre y no se repatría a nadie”.
Prueba de eso está en la mencionada plazoleta mataronesa.
Conocemos que la gendarmería marroquí es demasiado fácilmente sobornable y los pre-inmigrantes, instalados en los alrededores de Ceuta y Melilla, lo saben perfectamente a través de las mafias. Las filtraciones son frecuentes cuando la gendarmería marroquí los permite. ¿lo permite?
¿No será una invasión pacífica en toda regla?
¿No escama que los últimos inmigrantes se dirijan a Granada?
Ya sabemos, todos, que Marruecos se siente especialmente irritado contra España por las simpatías de los medios de comunicación hacia la independencia del Sahara; con los movimientos ciudadanos y la protección española a destacados periodistas contrario a la monarquía alauita.
Pese a todo esto, podemos ver que comienza a hacer efecto las protestas ciudadanas cuando un súbdito marroquí se atreve a enfrentarse al todopoderoso Mohamed VI.
Por primera vez en la historia de ese país, un solo ciudadano rompe el compromiso de pleitesía con su rey.
La Beia es un acto, en forma de contrato, que se hace cada año mediante una ceremonia feudal que se celebra en la explanada del Mechuar. Obliga al pueblo y al Mazjén a someterse a la autoridad del rey, a cambio este les defenderá, protegiéndoles, su seguridad.
La protesta de ese ciudadano marroquí está fundamentada en el descubrimiento de la falsedad y corrupción que impera en Marruecos, al denunciar la corrupción existente en el centro donde trabajaba y recibir la respuesta, por parte del presidente de la Instancia de Prevención de la Corrupción, que no abriera el caso Mulay Yacub. El ciudadano marroquí resultó despedido del Centro donde prestaba sus servicios como director médico del Centro Termal de Fez.
Un poco de agua fría no vendrá mal al rey alauita, precisamente cuando está tan próxima la fecha de la Fiesta del Trono. El XII aniversario de su proclamación puede resultar pasado por agua… si llueve.
Mientras, en Catalunya es condenado a seis años de prisión un viejo conocido mío. Los devaneos con Hacienda, sobre todo de la gente poderosa, llegan a esas consecuencias. Lo digo por Josep Lluís Núñez, ex presidente del Barça y poderoso inmobiliario.
En fin. La vida sigue, yo también y los inmigrantes siguen llegando al país de los cinco millones de parados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DACA Y TOMA DE RETRACA

Buen día, gente. Primer artículo que escribo en el nuevo año en su comienzo de la segunda década acompañado, como casi siempre, de u...