LAS NOTAS DEL QUIM
Quim Sarriá
Hace ya un cierto tiempo que no escribo unas líneas en mis
Notas, en parte por la desilusión que permanece flotando alrededor de mi cabeza
y segundo porque llegó el momento de mi jubilación laboral con un palo ciego
por parte de los responsables de gestionar mi pensión.
Aunque he dejado de escribir para El Pueblo de Ceuta, por varias razones, no he dejado de elucubrar
sobre mis intenciones como respuesta a situaciones que conllevan el interés de
soltar la opinión antes de que explote en el interior de mi cabeza.
Obvio es que mis células grises no han parado de gritar sus
ganas de salir afuera, sus deseos de exponer a través del teclado o de la pluma
lo que les está bullendo en sus circuitos. Ahora y hoy doy rienda suelta al
desahogo de estas células grises, recibiendo a cambio un agradecimiento suave y
cariñoso que me ha relajado por completo y ha enfriado un poco la ebullición
del habitáculo de las mismas.
He pasado el día leyendo la prensa, desde la de mi amigo Miguel Ángel García-Sánchez
(Opinion Digital) hasta la más recóndita
nota de prensa, como una de la oficina representativa del ayudante tercero del
conserje del Palacio de Dueñas (es un decir).
Lo que me deja en suspenso, porque uno tiene sus conceptos
predefinidos, es la repetición de una palabra cuando se trata de las reuniones
del PP y las del Gobierno del país dominado por los PP’s: cónclave.
Según la definición del diccionario, cónclave pertenece a las reuniones de la curia ¿no? y, nada más
ni nada menos, que en la capilla Sixtina. Aunque por tercera definición se
entiende por reuniones de gentes, a secas.
Esta connotación religiosa en la mención de las reuniones de
la gente pepera me produce repelús. Creo que están llevando las cosas a un
nivel espirituoso, que no espiritual. No son religiosos en el sentido literal
de la palabra, aunque sí sean muy religiosos los domingos y fiestas de guardar.
Bueno, dejando atrás la palabra que no me hace gracia, nos
meteremos en terrenos más personales, más íntimos (por decirlo de manera
gratuita), en el que uno puede y debe exponer lo que se siente en determinados
momentos.
Gracias a la gentileza de un buen amigo que me puso en
alerta, pude enterarme de cierto escrito publicado en el Boletin de la Casa de Ceuta en Cádiz, que preside mi
supuesto amigo Silverio de la Yesa,
en el que me ponían a parir, o algo parecido, por un artículo que escribí como
despedida de mi responsabilidad con el órgano de comunicación de la Casa de Ceuta en Barcelona, la revista Abyla, de la que fui editor y redactor
un corto espacio de tiempo, truncado por mi jubilación y por otras causas.
Uno o algunos socios de la Casa de Ceuta en Cádiz, no firmaron con nombres ni apellidos,
escribieron una “ACLARACIÓN A UNA DECLARACIÓN” en el Boletín de dicha
asociación cultural correspondiente al mes de agosto de este año.
Me sorprendió bastante ese escrito. Primero porque al
escribir ese título supuse que era una aclaración a alguna explicación confusa
o errónea por parte de ese Boletín… ¡no!, fue un escrito medio burlesco, medio
crítico contra mi persona. Lo de “ACLARACIÓN” no lo veo claro, porque nunca he
visto, en mi vida, que alguien aclare o trate de aclarar lo enunciado por otra
persona.
Siempre he tenido presente que los boletines informativos de
las asociaciones están para informar de la misma asociación, de sus socios,
contener artículos relacionados, con opiniones de sus socios y demás… pero
nunca creí que se utilizaran para atacar a las personas como cualquier medio de
comunicación política, ni mucho menos atacar a un socio de otra entidad de la
misma clase asociativa.
Lo cierto es que ese escrito me ha hecho reír, un poco más
de la cuenta que me hizo toser largo rato, por estar redactado siguiendo unas
pautas conocidas en el mundo del antiguo régimen franquista.
Usar la descripción “… un tanto pomposo” para referirse al
título de una columna, me parece una evocación a la pompa y jabón que solía
darse en aquellos oscuros tiempos a los que sigue, o siguen, aferrado el autor
del escrito de marras.
La consiguiente concatenación de frases me lleva a pensar si
no me encontraría con un tío cuya cabeza la cubre un salacot, por cuanto decir
que el título cuadraría más con una convención de colonias americanas con
ansías de emancipación sólo puede ocurrírsele a quién odia, sin razones
aparentes, la división del país en Comunidades autónomas… cuando este mismo
señor, al que imagino con salacot, no tiene empacho en pedirle cosas (subvenciones
entre otras) a la misma Comunidad autonómica que odia, aparentemente…
mencionado que siendo ceutí, yo, extraño además, no dejo de ser español “por el
hecho de haber nacido en otro CONTINENTE no deja por ello de haber llegado al
mundo en ESPAÑA” (así en mayúsculas en el original).
Pero… ¿qué estará escribiendo ese señor, del salacot supongo
yo? ¿Qué ‘aclaración’ estará haciendo a mi declaración ese tío?
No voy a continuar mencionando todos y cada uno de sus supuestos
puyazos, que son de mantequilla, porque no pararía de reír y eso ya es algo que
no aguantaría, sanitariamente escrito.
Lo que sí voy a escribir es ACLARARLE que no es un término
lo que yo redacté en mi ‘pomposa’ “Declaración
de principios”, es una conjunción de fácil comprensión lectora y no tiene nada
que ver con lo que expresa en el Boletín de la Casa de Ceuta en Cádiz y que escribe textualmente: “por ello, no queremos pensar que el
lamentable término se deba a una contaminación ideológica procedente del
separatismo excluyente más execrable que por desgracia existe en ciertas
regiones periféricas.”
¿Separatismo excluyente más execrable?¿Regiones periféricas?...
¡mira quién escribió!. Escribió ese artículo en el Boletin de la Casa de Ceuta en Cádiz un cabeza
cuadrada con células grises rayadas por innumerables repeticiones o alguien que
tiene los días contados para entrar en un psiquiátrico, incapaz de adaptarse a
los tiempos modernos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario