Las
Notas del Quim - Opinión
Quim Sarriá
Anda que no vamos listos con las
noticias que uno lee al levantarse y desayunar el acostumbrado cortado, esta
vez acompañado por dos tostaditas de pan con mantequilla y mermelada de
albaricoque, cortado que, al menos, no me produce cortes de digestión por culpa
de esas noticias.
Como sigue siendo mi costumbre,
primero escribiré sobre mí, como si fuera un diario que no lo es aunque se
parezca.
He salido un momento a la calle,
con Helios lanzando sus primeros rayos matutinos y Eolo alegrándome las
pajarillas con su fresco silbido además de alborotarme el cabello, con el fin
de hacer un poco de ejercicio que me recomendó el médico al ver mi prominente
barriga, camino de convertirse en barrigón.
He echado una carrerilla de seiscientos
metros, desde la puerta de mi casa hasta la puerta del Ayuntamiento y
viceversa. He quedado con la lengua colgando por estribor, digo por el lado
derecho -la construcción de maquetas de barcos me hace desvariar ¿no?- de la
boca mientras que por babor, el lado izquierdo, respiro con ansiedad. El
corazón parece un batería, de cualquier grupo musical, dado al porro y al
whisky aguado.
No me veo con fuerzas para subir
la escalera a pie, recomendado igualmente por el médico, por lo que atrapo uno
de los dos ascensores y subo hasta la sexta planta. Es mucha planta.
La ducha me viene como agua
bendita, no como la que sirven en las iglesias llenas de microbios y virus de
todos los colores y formas, una bendita agua bien fría que me alegra por su
frescor y me encoge el caracol, alejando el calor.
Al bajar de la ducha he estado a
punto de aplastar a “Diablo”, el conejo neerlandés, el muy sinvergüenza ha
estado haciendo de observador. No le culpo porque ha estado tratando de decirme
que es hora de suministrar su condumio. El otro ‘conejo’ sigue durmiendo aún a
pierna suelta. Cansada como está de su deber laboral.
Mi chico pequeño acaba de
despertarse, me exige el desayuno con esa mirada de reproche por no haberlo
despertado a la hora que acordamos.
Me dice que los deberes los hará
más tarde por haberse despertado tarde, cedo.
Ya disponible para consumir las
noticias y opinar algo sobre ellas, me disgusto un poco por la muerte del
profesor Gregorio, uno de los padres de la Carta Magna que mejor me caía. Un
socialista de tomo y lomo que sabía, mejor que nadie, cómo emplear el
socialismo.
Su familia hace bien en organizar
el funeral en su propia casa. Nada de complicidad con los ‘pelotas’ del Congreso,
ni mucho menos con quienes ostentan la mayoría de manera insultante.
Este Gobierno que nos toca, el de
los peperos, sigue manteniendo la misma línea de siempre: línea cargada de
mentiras.
¿Pero se cree, esa gente, que el pueblo de este país es tonto de
laba?, mira que decir de “… conjuntamente con Francia e Italia han solicitado
la aplicación inmediata de los acuerdos de la cumbre europea de junio”, hasta
ahí nada, pero a continuación viene el bochorno con el desmentido de Francia e
Italia. Niega haberse sumado a tal comunicado, lo que vuelve a dejar, una vez
más, en evidencia a este Gobierno.
A pesar de que después el Secretario
de Estado para la UE, Iñigo Méndez Vigo,
ha tratado de desmentir la noticia, manifestando “… que no ha habido ninguna declaración conjunta con Francia e Italia”,
cuando anda por ahí el comunicado oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores
que expone: “Francia, Italia y España exigen
la inmediata ejecución de los acuerdos del último Consejo Europeo" y
comenzaba explicando que Méndez de Vigo
y los ministros de Asuntos Europeos de Francia, Bernard Cazeneuve, y de Italia, Moavero Milaneis, habían hecho ese llamamiento. ¿En qué quedamos?
¡Qué manía en recibir cuanto
antes el dinero!, parece que están ansiosos por cobrar antes de que se esfumen sus
esperanzas puestas en el resurgimiento de los beneficios con el euro. Mal
asunto.
Mal asunto que sigan preocupados
por los bancos y demás cocineros de intereses y nada por el resto de problemas
que tiene el país: recortes a los funcionarios con lo que el fuego, el de
verdad, el que quema los árboles, casas y personas, sigue incrementándose a tenor
de los recortes y las reducciones económicas; incremento del paro hasta límites
esperados por el que esto escribe; funcionarios cabreados por no poder comer
cabrito en Navidad; empresarios riéndose a mandíbula batiente con la Ley de
Reforma Laboral usada como abanico…, no sigo porque todos ustedes ya sabrán, de
sobra, los verdaderos problemas que tenemos y los que se avecinan con este
Gobierno.
Echar ahora la culpa a los
socialistas me parece un choteo de señorito andaluz de la época en que
utilizaban personas, en vez de perros, cada vez que iban de caza en cotos
privadísimos de señores marqueses o por el estilo.
¿Qué los socialistas han disfrazado
la prima de riesgo, mientras gobernaban? ¿Nos toman el pelo? ¿Es que el resto
del mundo, que no sean los peperos, son tontos de capirote?... si la prima de
riesgo es un arma de los especuladores, banqueros internacionales y entes
financieros ¿cómo pueden los socialistas disfrazarla como si fueran a
participar en el Carnaval de Tenerife?
Lo que realmente está pasando es
una retrospección a la época de las grandes depresiones económicas (1907 y
1929) y, como entonces, el grupo dominador del mundo, grupo formado por cuatro
tiranos, está poniendo en juego su capacidad de dominar al mundo entero con el
manejo de las crisis en perfectas jugadas ajedrecistas que no la adivinan ni
uno de esos “magos”, “adivinos”, tarotistas” etc. que se anuncian en televisión.
De hecho, este Gobierno actual
está actuando como esos esperpentos de la televisión, sacar dinero de gente
sencilla, que no saben que les están tomando el pelo con sus supuestas
adivinanzas.
Bueno, me vuelvo al taller para
continuar con las maquetas.
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