Me he levantado con un pensamiento único: intentar colar en subasta pública mis dos coches y la moto. A ver si saco algo como para comprarme un Audi 6 o un Mercedes de gama alta.
Solo estoy jugando a lo que juega la presidente de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, con la subasta de los coches oficiales del gobierno castellano-manchego.
Esto es demagogia electoralista pura.
Coches de gama alta por 60 euros… ¿Quién se creerá que son de gama alta?
Vista y leída la lista de vehículos expuestos en un descampado toledano, como parte de la campaña política del PP y que se subastarán en diciembre, no puedo menos que avergonzarme de la demagogia tan asquerosa que están fomentado con ello.
La intención de la presidenta subastadora es tratar de recaudar unos 400.000 euros, pero con esa lista en la mano no paro de reírme ante tamaña pretensión si comprobamos que muchos de esos coches no pasarían la ITV sin antes realizarles una intensa reparación y puesta a punto. Además tienen, algunos, el cuentakilómetros reventado. Se les pasaron los números que cabían en sus marcadores.
Es una manera, como tantas muchas, que tiene la gente del PP para reírse del personal.
¿Esta es una de las formas con las que piensan los peperos para sacarnos de la crisis económica y social?
Más bien parece una medida para meternos en el barranco de las incineradoras.
Como ya escribí en otras ocasiones, volverán al ruedo los señoritos andaluces (que de andaluces no tiene ni la suela del zapato) que se repartirán el pastel entre ellos. Al personal lo mandarán a puestos de centinelas para que les aojen la caza, sin cobrar desde luego.
Bailaremos al son de las tijeras, por no decir de los machetes.
Esta gente son demócratas por imperativo legal. Seguro.
Creo que Mariano Rajoy se encontrará perdido cuando asuma su sueño de años enteros desgañitándose en la oposición sin mover un dedo para salvar a la patria.
Los bancos seguirán cobrando y el pueblo pagando, lo pagará más caro.
Con la carta de despido para 22.000 funcionarios bajo el brazo provocará el hundimiento total del consumo con el paso de familias enteras al nivel más bajo de la pobreza.
El PP subastará vidas. Arruinará el consumo que es lo que verdaderamente recuperará al país de la crisis económica, por cuanto las empresas no necesitan más reformas laborales sino consumo.
Para cumplir con el deber impuesto por el consumo hay que tener dinero, para tener dinero hay que trabajar, para trabajar debe existir una política económica social, no liberal.
Una utopía con los conservadores gobernando.
Como no quieran convertir al país en una sucursal china, en el aspecto laboral, no veo cómo quieren salvarlo.
Lo ocurrido en Grecia, y lo que ocurrirá, ha sido por la gestión de una derecha capitalista y neoliberal que la ha convertido como a una familia denostada y expulsada de su vivienda: no levantará la cabeza jamás si persiste esa situación de acoso y derribo.
Los maletines seguirán circulando con más intensidad.
Lo que lamento es que nunca han pasado por mis manos. Para lo que sirve.
Según uno de los ciudadanos, a partir del 20-N vamos a seguir la senda marcada por el agua, el ajo y la resina. Para quienes no lo entiendan les aclaro: a aguantarse, a joderse y a resignarse. Dado que en este país no sobran huevos.
Hemos construido un castillo de naipes sometiéndonos a los cantos de sirena bancarios mediante el rápido abaniqueo, ante nuestras narices, del ladrillo ahora convertido en barro superquebradizo.
En fin. La vida sigue, yo también aunque más pesimista que ayer y menos que mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario