martes, 29 de noviembre de 2011

CAMBIOS SIGNIFICATIVOS

Llevo unos días sometido a un estrés preocupante. Un estrés provocado por mis artículos, en mí mismo, cuando hago un repaso de todo lo escrito, con intenciones de agruparlos en un libro, y darme cuenta de que casi todos han sido una especie de vaticinio a plazo.

Los he acertado casi todos. Lo que no acierto son las quinielas.
Allá por el mes de junio, de este mismo año, escribí sobre la patada de Aguirre a Granados. Ha resultado ser la patada más larga de la historia. Pero acerté de lleno.
Comenzamos una época de grandes cambios, casi todos perjudiciales para el ciudadano de a pie, por culpa de la crisis económica, tan manoseada ella, por quienes quieren asumir las riendas de los negocios soberanos.
Empecemos por los cambios que se avecinan en Sanidad, al menos en Catalunya, proyectados por el consejero titular, Boi Ruiz García.
Quiere aumentar la potencia de la atención primaria con la estrategia de los avaros: encomendar a los médicos de familia la responsabilidad en otras especialidades médicas como el aparato locomotor, la dermatología, la oftalmología y la otorrinolaringología. ¡¡Atenderá patologías especializadas!!
¿Qué será de los doctores especialistas?.
Según declara el propio consejero, se dedicarán a sentarse ante el PC para que, a través de los medios electrónicos de comunicación, asesoren a los médicos de cabecera (ahora llamados médicos de familia) con los correos electrónicos, webcam y teléfono.
No será lo mismo.
El doctor familiar se pasará todo el día consultando los diversos achaques del enfermo y, con ello, la cola de pacientes en espera aumentará de lo lindo.
Ni es lógico ni es práctico.
Hasta hoy, las recomendaciones de casi todos los encargados de gobernarnos, en todos los aspectos, ha sido la de aconsejar severamente a los pacientes que no deben medicarse por su cuenta… con ese proyecto, en el que incluye otros conceptos, aconsejan todo lo contrario: los pacientes deberán dedicarse, o tener una mayor implicación, en el ‘autocuidado’ de su salud.
Lo que no entiendo es que el consejero afirme que, hasta el 2020, uno de los grandes retos de su Consejería pasa por aumentar en un 5% la esperanza de vida con buena salud… ¿Hasta el 2020? ¿Y después?
Aunque creo firmemente que muchos pacientes no llegarán a sobrevivir esos nueve años hasta entonces. ‘Automedicarse’ tiene sus riesgos potenciales.
Desde hace un tiempo, desde que se inició la explosión inmigratoria, muchos centros sanitarios están ocupados por médicos que no han recibido la misma preparación que los médicos indígenas.
Muchos de ellos han metido, y meterán, la pata con diagnósticos en temas básicos de la salud… ¿qué pasará ahora, cuando asuman el rol de tener que hacer de especialistas?
En definitiva, el proyecto de Boi Ruiz es más bien tirando a una tómbola para hacer los diagnósticos que para salvaguardar la salud de los ciudadanos.
Jugar con la salud de las personas, por una supuesta falta de dinero, es permisible mientras haya dinero para jugar a Papa Noel y a los Reyes Magos con construcciones faraónicas que no sirven para nada (solo las usan gente de élite) y pistas de hielo con las que distraer al personal con espectáculos circenses.
No hay dinero para la salud, pero sí lo hay para ingresar como enfermo después de los tremendos gastos en dietas y demás complementos, que se autorizan a sí mismos los políticos, mientras rebajan el sueldo a quienes trabajan por ellos: a sus propios funcionarios.
Una auténtica vergüenza nacional.
En fin. La vida sigue, yo también pero pensando en acudir al fontanero para que me cure.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DACA Y TOMA DE RETRACA

Buen día, gente. Primer artículo que escribo en el nuevo año en su comienzo de la segunda década acompañado, como casi siempre, de u...